Festejabamos el cumpleaños conjunto de unos amigotes italianos que llegaron a Miami a fines de 2007; y a los que recién conocimos, un poco mejor, a principios de este año. (*)
El anfitrión es de esos tipos super perfeccionistas que no quieren dejar nada librado al azar y pretenden estar en todos los detalles; por lo que estuvo organizando todo este evento desde hace más de dos meses.
A diferencia de las fiestas que normalmente se hacen por estas latitudes, donde lo único que sobra es el alcohol (y sus efectos en las personas), acá había de todo: Antorchas afuera, un bar completo con barman y todo, champagne, y un buffet de esos, en los que hay tanto, que al otro día cuando te acordás todo lo que no comiste te querés matar.
Lo único que falló de la organización original fue el DJ; y como aparentemente canceló con poca anticipación, y no había tiempo para contratar a otro, aparecí como la única opción válida solo sustentado en las credenciales que me supe ganar el fin de semana anterior.
Llegué temprano para conectar todo y mantener contenida la ansiedad de mi amigo que estaba en sus niveles máximos; exacerbada, quizás, por su perfeccionismo y algún nivel de escepticismo respecto de mis aptitudes profesionales para el desafío en cuestión.
A diferencia de lo que yo tenía en mente, empezó a llegar un montón de gente desconocida, al menos para mi, y bastante mas arreglada para la ocasión, de lo que yo había previsto.
Había de todo: varios franceses, suecos, italianos, un gringo puro (con traje y sombrero) casado con una cordobesa, un italiano con medio smoking (medio ... porque tenía todo menos el saco), un hindú que era amigo del italiano, un petiso con su mujer, dos argentinos, alguna española suelta, unos portugueses, y "mi amigo" asesor que ya es un incondicional.
Muy a pesar de la disparidad del elenco estable y de algunos invitados entrados en años de esos que bailan todos los temas agarraditos como si fuesen "New York, New York", la pista se entonó un poco, pero no lograba llenarse para que la gestión fuese exitosa por completo.
A partir de "El tiburón", mi "amigo" el que lo pidió toda la fiesta pasada, bailó todos los temás como el último. Repartió tragos, a todos los que estaban en la pista, y se encargo de bailar y mantener la fiesta arriba toda la noche. Cuando creí que no podía hacer mas, viene y me dice: "Che, ¿por qué no ponés algo de ABBA?; mirá que hay un par de suecos amigos que si lo escuchan se mueren".
Como le estaba poniendo un ímpetu impresionante decidí aceptar el consejo. Sin mucha fé puse "Dancing Queen" y la fiesta se animó, para no caer nunca más, con los suecos a la cabeza.
Gracias a "mi amigo", me felicitaron varios; incluido un argentino que no paraba de decir que estaba en "la city" (#); y el petiso agarrador que me quería contratar para la graduación de la hija (estuve 15 minutos explicándole que chicos de 18 a 20 años pueden llegar a matarme en 4 temas, por no saber bien que es lo que les gusta)
Nos quedamos hasta bastante tarde; y a pesar que esta vez no dijo nada mientras juntaba las cosas, la verdad ..... es que me ayudo bastante.
Nota del autor:
amigote: En Argentina: amigo del momento.
"la city": nombre familiar que se le daba a "New York City" - Boite argentina "muy top" de los años 80 y 90.
Llegué temprano para conectar todo y mantener contenida la ansiedad de mi amigo que estaba en sus niveles máximos; exacerbada, quizás, por su perfeccionismo y algún nivel de escepticismo respecto de mis aptitudes profesionales para el desafío en cuestión.
A diferencia de lo que yo tenía en mente, empezó a llegar un montón de gente desconocida, al menos para mi, y bastante mas arreglada para la ocasión, de lo que yo había previsto.
Había de todo: varios franceses, suecos, italianos, un gringo puro (con traje y sombrero) casado con una cordobesa, un italiano con medio smoking (medio ... porque tenía todo menos el saco), un hindú que era amigo del italiano, un petiso con su mujer, dos argentinos, alguna española suelta, unos portugueses, y "mi amigo" asesor que ya es un incondicional.
Muy a pesar de la disparidad del elenco estable y de algunos invitados entrados en años de esos que bailan todos los temas agarraditos como si fuesen "New York, New York", la pista se entonó un poco, pero no lograba llenarse para que la gestión fuese exitosa por completo.
A partir de "El tiburón", mi "amigo" el que lo pidió toda la fiesta pasada, bailó todos los temás como el último. Repartió tragos, a todos los que estaban en la pista, y se encargo de bailar y mantener la fiesta arriba toda la noche. Cuando creí que no podía hacer mas, viene y me dice: "Che, ¿por qué no ponés algo de ABBA?; mirá que hay un par de suecos amigos que si lo escuchan se mueren".
Como le estaba poniendo un ímpetu impresionante decidí aceptar el consejo. Sin mucha fé puse "Dancing Queen" y la fiesta se animó, para no caer nunca más, con los suecos a la cabeza.
Gracias a "mi amigo", me felicitaron varios; incluido un argentino que no paraba de decir que estaba en "la city" (#); y el petiso agarrador que me quería contratar para la graduación de la hija (estuve 15 minutos explicándole que chicos de 18 a 20 años pueden llegar a matarme en 4 temas, por no saber bien que es lo que les gusta)
Nos quedamos hasta bastante tarde; y a pesar que esta vez no dijo nada mientras juntaba las cosas, la verdad ..... es que me ayudo bastante.
Nota del autor:
amigote: En Argentina: amigo del momento.
"la city": nombre familiar que se le daba a "New York City" - Boite argentina "muy top" de los años 80 y 90.