- cualquier similitud con personas o hechos de la realidad, es mera coincidencia -
A pesar de trabajar por su cuenta, Juan Miguel es de esos brokers dedicados que suelen vender, un montón de productos, para esas compañias enormes que te "premian" por producción. En vez de pagarte mas comisión, o pagarte un bono, te "regalan" una conferencia, para que vendas mucho más el año entrante, en una isla del Caribe. Meten 500 tipos en un hotel berreta, cada uno con una pulserita "all inclusive", y te tienen martillándote la cabeza con estrategias de marketing, y charlas de motivación profesional, que no sirven absolutamente para nada.
Contento Juan Miguel llegó a su casa el día que le confirmaron su participación. Como el charter pago saldría desde Estados Unidos, pensó que "Miami - Aruba - Miami" sería, además, una muy buena vacación para su familia.
Ilusionó a todos. Sacó pasajes, reservo una suite pituca en un hotel boutique, y le contó, más de dos meses a su hijo, todos los autos fabulosos que iba a ver en la ciudad del sol. (el pibe se muere por los coches)
No es novedad que el mundo estuvo al borde de la pandemia (y aún lo está), hace solo un mes atrás. Y Juan Miguel, preocupado por la salud de su familia, empezó a dudar el viaje - "Sabés que pasa Javi, no me preocupa tanto USA como el avión .... 8 horas ahi metido, con todos respirando el mismo aire .... a ver si pasa algo".
A medida que transcurrían los días, Juan Miguel dudada más y más - "No es por mi ..... pero si el pibe estornuda en Aruba me estropea el viaje; viste como soy yo. ¿Adonde lo llevo?"
Yo no le decía nada, porque lo conozco bien a Juan Miguel y no lo quería preocupar; pero un pibe de 4 años, metido en Aruba 4 días, con la gripe esta dando vueltas, la verdad que era mas peligroso que ir a un recital de Maná.
Dos o tres veces quiso suspender todo, pero su compromiso con el trabajo, y el "premio" ganado a modo de "voucher", quisieron que venga; pero sin su familia (el pibe, pobrecito, lloró 2 días seguidos)
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Me lo encontré, el domingo pasado, en un shopping; con una lista de compras, con fotos y todo, que le había mandado la mujer. Nos saludamos con un abrazo; y a pesar de no vernos hace un tiempo, noté su cara algo hinchada; pero no le di mayor importancia.
Me contó que había ganado un premio al mejor productor individual; y que le habían dado un pescado (mufa) de vidrio con su nombre grabado. (#)
Aparentemente Juan Miguel también había notado la hinchazón, que despues me contó no era solo en su cara y, asumiendo que lo habían picado pulgas o algo parecido en el hotel, tomó dos pastillas de Benadryl. (se quedaba dormido en la mesa como un pibe de 3 años ... pobre Juan Miguel)
Quedamos en vernos, el lunes feriado, para hacer alguna compra más, o ir a pasear por ahí. A media mañana me llamó desde el hospital. Estaba internado en el "Baptist Hospital", con suero y todo, por una alergia a un pescado que, aparentemente, comió en Aruba.
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Hoy por la tarde, Juan Miguel volvió a su casa. A pesar de todo, se fue cansado pero contento.
Como ya está mucho mejor, mañana, de vuelta al trabajo, pondrá en su escritorio el pescado de premio que se llevó (igualito al que comió pero de vidrio); con su nombre de pila mal impreso y, en vez de su apellido, el nombre, en mayúsculas, del hospital.
Nota del autor: En Argentina: mufa: aquel poseedor de mala suerte