Estuve durante las últimas tres semanas trabajando con unos chicos, de algo mas de 20, que vinieron de las oficinas de Madrid y de Buenos Aires. Contemporáneos en lo estrictamente laboral, donde su corta edad no es barrera ni limitante; pero tristemente tan lejos en lo social (triste para mi, obvio).
Siempre lo supe, pero el contacto tan cercano no es mas que un baldazo helado de realidad, un abismo generacional que se manifiesta delante tuyo y, sencillamente, te tritura.
Esta gente tiene a su entera disposición una red de contactos femeninos impensada en los noventa. No les quito mérito, porque mas que injusto sería envidioso; pero nosotros nunca tuvimos las herramientas de estos chicos.
Un celular de números virtuales que funciona en dos continentes y oculta el número de origen. Computadoras que se conectan en cualquier lado y un Facebook que no es mas que un manual del mundo soltero femenino.
Me acuerdo cuando salía y una mina te daba el teléfono anotado en una servilleta. Llegaba a casa medio borracho y tiraba el pantalón por cualquier lado.
Cuando me levantaba al mediodía siguiente, mi vieja había lavado todo y con el lavado se perdía el papelito. Y a la mina no la encontraba mas. No había forma. Todo un trabajo de horas desperdiciado en segundos porque el papelito estaba hecho pomada adentro del bolsillo del jean y no se veía ni un solo número.
Si el numero estaba te pasaba algo como esto:
Señor mala onda (SMO): Si ... Hola
Javier: Buenas noches señor. podría hablar con Patricia?
SMO: Quien sos ... ?
Javier: Encantado, mi nombre es Javier ... soy un amigo
SMO: No nene Patricia no está.
Javier: Le podría avisar que la llame por favor.
SMO: Si, si .... si puedo le aviso.
Javier: Adiós gracias
SMO: .....................
Estos pibes que hacen. Anotan todo en el celular: número, mail, dirección, grupo sanguíneo. Hasta le sacan una foto para cancherear con los amigos.
Tienen línea directa. No hay filtros que pasar, no hay padres que persuadir, no hay hermanos celosos que te hacen la vida imposible. Texto, llamada, mail; como sea se comunican sin pasar por nadie.
Si por borrachos lo anotaron mal, o algún dato no coincide, al otro día la buscan en Facebook y la mina está ..... seguro. Y no solo está, sino que viene con un manual de instrucciones de todas las cosas que hace, a que colegio fue, donde le gusta ir, que leyó, que vio y que tan buenas están las amigas.
Antes algún amigo fachero le pedía a alguna novia que te presentara una amiga. Podía venir cualquier cosa, cualquier cucumelo. Y te clavabas toda la noche ... mal, porque a tu amigo no lo podías dejar.
Ahora que hacen; miran las fotos de las amigas on line y arman todo desde ahí. Sin riesgos, todo aceitadito.
Es otra cosa y es mucho mejor, sin duda, como todo lo nuevo. Que estos chicos son mas piolas que nosotros, no hay duda, porque la raza se mejora y están mas avivados.
Pero mas allá de mejoras, inteligencia o internet, les juro que era mucho, pero mucho más difícil, levantar en los 90.
Esta gente tiene a su entera disposición una red de contactos femeninos impensada en los noventa. No les quito mérito, porque mas que injusto sería envidioso; pero nosotros nunca tuvimos las herramientas de estos chicos.
Un celular de números virtuales que funciona en dos continentes y oculta el número de origen. Computadoras que se conectan en cualquier lado y un Facebook que no es mas que un manual del mundo soltero femenino.
Me acuerdo cuando salía y una mina te daba el teléfono anotado en una servilleta. Llegaba a casa medio borracho y tiraba el pantalón por cualquier lado.
Cuando me levantaba al mediodía siguiente, mi vieja había lavado todo y con el lavado se perdía el papelito. Y a la mina no la encontraba mas. No había forma. Todo un trabajo de horas desperdiciado en segundos porque el papelito estaba hecho pomada adentro del bolsillo del jean y no se veía ni un solo número.
Si el numero estaba te pasaba algo como esto:
Señor mala onda (SMO): Si ... Hola
Javier: Buenas noches señor. podría hablar con Patricia?
SMO: Quien sos ... ?
Javier: Encantado, mi nombre es Javier ... soy un amigo
SMO: No nene Patricia no está.
Javier: Le podría avisar que la llame por favor.
SMO: Si, si .... si puedo le aviso.
Javier: Adiós gracias
SMO: .....................
Estos pibes que hacen. Anotan todo en el celular: número, mail, dirección, grupo sanguíneo. Hasta le sacan una foto para cancherear con los amigos.
Tienen línea directa. No hay filtros que pasar, no hay padres que persuadir, no hay hermanos celosos que te hacen la vida imposible. Texto, llamada, mail; como sea se comunican sin pasar por nadie.
Si por borrachos lo anotaron mal, o algún dato no coincide, al otro día la buscan en Facebook y la mina está ..... seguro. Y no solo está, sino que viene con un manual de instrucciones de todas las cosas que hace, a que colegio fue, donde le gusta ir, que leyó, que vio y que tan buenas están las amigas.
Antes algún amigo fachero le pedía a alguna novia que te presentara una amiga. Podía venir cualquier cosa, cualquier cucumelo. Y te clavabas toda la noche ... mal, porque a tu amigo no lo podías dejar.
Ahora que hacen; miran las fotos de las amigas on line y arman todo desde ahí. Sin riesgos, todo aceitadito.
Es otra cosa y es mucho mejor, sin duda, como todo lo nuevo. Que estos chicos son mas piolas que nosotros, no hay duda, porque la raza se mejora y están mas avivados.
Pero mas allá de mejoras, inteligencia o internet, les juro que era mucho, pero mucho más difícil, levantar en los 90.