No se si sera una constante de todas las oficinas, pero los viernes por la tarde no suelen ser días muy activos para nosotros. No hay muchos llamados y cada uno prepara sus cosas de cara al fin de semana.
Aprovechando la tranquilidad de la tarde, navegaba sin mucho rumbo por nuestra entrañable web, no buscando nada en particular. Reviews de películas recién estrenadas, algo de tendencia, los preparativos del fashion week de New York y alguno que otro blog suelto por ahí.
Sucumbí ante la tentación de un aviso en flash en una de tantas ventanas que francamente ya no recuerdo, y me encontré con la obra de un empresario joven del sur de California.
Una idea simple. Una compañía, que ya tiene algunos años, entrega un par de zapatos por cada uno que vende; devolviendo, de algún modo, "su suerte" a los mas necesitados.
Pensé que también podía ser algo para que nosotros consideremos. Si bien hemos transitado algunos caminos duros desde lo estrictamente corporativo, nunca nuestras preocupaciones estuvieron a la altura de las carencias primarias de otros. Luego de algunos años de trabajo duro podemos enorgullecernos de haber encontrado el rumbo. No somos millonarios; ni nadamos en beneficios; pero sin duda estamos del lado de los "afortunados" de la sociedad.
Estamos considerando destinar parte de nuestros beneficios a chiquitos muy necesitados. No serán sumas astronómicas, pero sera mucho mas de lo que hacemos hasta ahora.
viernes, 5 de septiembre de 2008
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