Por circunstancias ajenas a nuestro alcance perdimos, hace poco menos de un mes, una de nuestras cuentas mas importantes. Por circunstancias que si están a nuestro alcance el impacto fue absorbido por nuestra ganancia neta, dejando intacta nuestra estructura financiera.
Es muy bueno haber tomado las previsiones del caso, no haberse sobredimensionado en su oportunidad, no haber gastado a cuenta, y todas las razones que podamos encontrar a nuestro favor. Son gajes del oficio y perder, como ganar, siempre son alternativas, lo sabemos.
Hay consuelo, es cierto; pero, a pesar de todo, la sensación sigue siendo amarga; y masticamos bronca desde el día mismo de la adjudicación.
La estructura de nuestra empresa nada tiene de piramidal. Somos unidades de producción independientes, con objetivos propios, pero alineados por una única política de comercializacion. Trabajamos, de cara a una mayor productividad, en unidades productivas divididas por tipo de negocio; pero somos un mismo equipo a la hora de asumir las pérdidas.
Por entender que nuestro negocio sigue, y por entender que tropezar no siempre es caer, logramos asegurar una cuenta importante entre ayer y hoy.
Nos reconforta saber que la constancia y la dedicación siempre pagan; y que el esfuerzo vale aun cuando nos dobla el brazo. Nos alegra por los encargados de las unidades productivas a cargo y por la empresa toda. Nos alegra saber que con esfuerzo todo da la vuelta, y que siempre hay revancha.
martes, 21 de abril de 2009
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