Si bien hacíamos deporte de forma sistemática, era para correr atrás de una pelota, o para competir para un equipo de cualquier deporte, y ganarle a alguien. Nadie contaba las calorías de una hamburguesa, se preocupaba si tenía mucho o poco pelo, y mucho menos pensaba que su suerte en un examen pudiera estar relacionada por la posición de su cama, o lo fria que saliése el agua de la cocina a la mañana.
A medida que pasó el tiempo, empezamos a preocuparnos de algunas de esas cosas, en clara referencia a la edad que nos toca vivir y; si bien entiendo que son solo manías que de jovénes no teníamos, justifico el comer sano y el hacer deporte, simplemente porque nos mantiene ágiles y fuertes (al menos eso es lo que creemos ... despues ves un pibe de 25 y te querés morir).
Otros más espirituales depositan su "destino" en manos de astros y potencias sobrenaturales; y es ahi donde aparecen estos muchachos del Feng Shui.
Ya van varias veces que escucho en reuniones, o en cumpleaños, hablar de "maestros" y "protectores" que reordenan toda tu casa por no menos de $1000, (si, si leyó bien.... ¡MIL dolares!) para que la energía pueda estar de tu lado.
Como si los honorarios fuesen pocos, te hacen comprar una fuente de agua circulante en continuo movimiento (una palangana común no sirve); una fuente de fuego; piedras especiales; campanitas raras; y alguno que otro muñeco verde y feo.
Con todos estos cachivaches que comprás, obviamente adonde ellos te mandan porque tienen comisión, te arman un "plano" de fuerzas equiparadas que nivela "mágicamente" las coordenadas de tu casa.
Además hay que cambiar la cama de lugar, escuchar el ruido del agua cuando dormís, y dejar la la fuente de fuego prendida toda la noche (es una lampara rara, con una bombita de 100 watts)
Si el dinero y la fortuna no vienen en los tiempos estimados por el "pai", el tipo vuelve y, amparado en el cambio de alguna fuerza que el solo conoce, te cambia algún chirimbolo de lugar, y te vuelve a cobrar un adicional.
Llegué a escuchar que la orientación de un departamento recién comprado no era la adecuada y había que venderlo; o que los baños estaban mal ubicados "porque el agua no estaba en equilibrio con el fuego y las piedras".
A nadie le gusta ponerse viejo, pero lo que no hicimos hasta ahora, no lo va a cambiar un gordo ladrón con una camisa de bambula y los dedos llenos de anillos de oro 14k.
De vuelta; justifico el gimnasio, la dieta y hasta los implantes de pelo; pero, por el amor de Dios, si les falta dinero .... la única solución es ponerse a trabajar.