Por suerte me recomendaron un lugar, algo mas ameno, donde las horas no tienen todos los minutos y las clases no se ajustan tanto a lo estrictamente académico. Una de las tantas "flexibilidades" de este Miami que, a medida que conozco, se vuelve mas y mas argentino.
Y a fuerza de ser sincero, aprendí mucho mas en este intercambio de experiencias pseudo profesionales, que en las clases aburridas esas que se ajustan al programa impuesto. Mas mesa redonda que curso tradicional, un lugar donde todo los participantes cumplen, justamente, su rol: PARTICIPAR.
- Mira Javier ... ¿te puedo tratar de tu, no?, me decía un compañero el otro día.
- Si, si Jorge; por supuesto
- ¿Tu vendes seguros de vida, verdad?
- Si, claro.
- ¿Y te gusta?
Lo miré con cara de nada, y se debe haber notado ...
- A mi me encanta. Yo solo vendo tocando puertas. Y no te lo digo en sentido figurado. Yo trabajo en la calle y nunca tuve una oficina. Trabajo 3 días a la semana; 4 horas cada día y vendo 8 pólizas por mes. Estoy al aire libre, nadie me molesta y no tengo, siguiera, teléfono celular. No quiero más, no necesito más. U$S 1,000 por semana para mi es suficiente. Y con eso, he criado 18 hijos.
Casi me ahogo con la Sprite que estaba tomando, pero mantuve la compostura. Yo no dejo de firmar cheques, con los 3 que tengo, y este buen hombre, con 18, ¡ya tiene todo resuelto!
- ¿Cómo que 18?
- Si, tengo 18 hijos de 3 mujeres diferentes
- ¿Y cómo hacés para mantener todo?
- Sabes que pasa hijo, yo vengo de una familia grande de 32 hermanos. Yo soy el vigésimo quinto. El tipo me lo decía como si fuese la cantidad de campeonatos que tiene el Real Madrid.
- Y soy un hombre feliz. Mis hijos me quieren y yo amo lo que hago. Nunca me faltó nada y nunca me va a faltar. En 35 años de profesión solo he cubierto 1/4 de la ciudad de Miami. Imagínate ... ¡tengo 105 años más de trabajo!
Yo ya empezaba a calcular mentalmente las cuotas de los colegios, la medicina, los autos.
- Mira Javier ... no pienses mas. Si tu educas a tus hijos para que sean felices mientras trabajan, nunca, pero nunca les va a faltar nada. Pero tu primero debes trabajar contento y con pasión. Y si lo que haces no te gusta, no cambies de trabajo, no señor. Haz que tu trabajo cambie para ti. De ese modo, será siempre lo que tu has querido que sea.