lunes, 29 de agosto de 2011

La muerte del galán

Eran poco mas de las nueve de la mañana cuando me senté, como tantos otros días, en la barra del Tinta y Café. Pedí lo de siempre, acomodé mis cosas por ahí y, mientras sacaba el iPhone para leer las noticias, no pude evitar distraerme con la conversación del grupo de al lado.

Eran tres cubanos que le prestaban atención reverencial a un cuarto expositor, también compatriota, bien parecido y de gran carisma. Locuaz y de gestos ampulosos sostenía, no sin persuasivo énfasis, que cualquier hombre, de mas de 45 y con ansias de retomar el camino de la conquista, inexorablemente buscaba mujeres 15 años menores.

- Nunca busquen de la misma edad, pregonaba. - Hay que buscarlas jóvenes, muchachas. ¡Quince años más jóvenes! No tomen el camino de la melancolía y llamen a una compañera de colegio. Hay que tirar la agenda, olvidarse de las ex novias, de las amantes y hasta de la hermana de un amigo esa que siempre estuvo buena.


Otros clientes, que ya se interesaban como yo, empezaron a arrimar las sillas y a prestar atención. La verdad, la charla era entretenida y el tipo parecía tener cierta prédica.

- Las mujeres son siempre la parte “joven” de la relación, ¿tu me entiendes? le decía al de al lado mientras hacía las comillas de “joven” con los deditos. Pon tu que hablamos de una divorciada de 45 con dos niñitos pequeños. Si la señora es bella y está bien buena puede salir, una noche, con el lifeguard de Nikki Beach. Pero le dura una noche ¡Dos noches como mucho! Allí no hay futuro. Ojo; y les estoy hablando de una mujer bella. De esas de senos con siliconas, que van al gimnasio y que tienen muy buena voluntad; tu me entiendes lo que te hablo ¿no?

- En cambio, podría ser un gran partido para un tipo mayor, bien parecido y de billete. Y si la señora abandona un poco las pretensiones - y Viagra mediante - podría tambien ser un buen negocio para ella.

Unos cuantos le festejaron el chiste fácil y el cubano se envalentonó riéndose fuerte. - Yo se que la mía es una posición algo machista, dijo mirando a las mujeres de las mesas de lejos. - Pero a esta sociedad la comandan los hombres y los billetes. Una millonaria veterana, que alguna siempre hay y mucho mas en este país, puede darse el lujo de tener un hombre joven. Demi Moore, o esta otra vieja Cher; pero todas las demás, aún las bellas que estén solas, si pasaron los 40 tienen que buscar 15 años mas grande.

Como se me hacía tarde, dejé los 5 dólares y encaré para la puerta. Justo entraba una señora grande, elegante. Bolso Prada y Rolex de oro; de unos 65. - Manuel, le dijo al cubano mientras hablaba por teléfono y casi sin mirar - ¿No me pides un café y una tostada mi cielo?

El profeta, visiblemente mas joven que ella, hizo lo que le pedían mientras su propia y desilusionada tribuna se desperdigaba por el bar.

Me reí solo mientras subía al coche. Siempre creí, y está probado, que la billetera inexorablemente mata al galán. Eso si, nunca se me ocurrió pensar que una cartera pudiera tener la misma fuerza.
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